lunes, 5 de marzo de 2018

De plateístas y ponerse a la hinchada en contra (respuesta a Martín Pena)

 El pasado domingo salió en La Nación un artículo titulado "La economía plateísta" escrito por Rodrigo Pena. El actual Secretario de Hacienda y ex-Jefe de Gabinete del Ministerio de Economía de Martín Lousteau (durante el primer gobierno de CFK) además de ex-gerente del Banco de Formosa (coincidente con la época en la que fueron los negociados de Insfrán con Boudou) decide escribir una nota para responder a otra nota, "Macri en el país de las maravillas", escrita por el economista liberal José Luis Espert también en La Nación hace un par de días. La "respuesta" de Pena tuvo bastante repercusión en redes sociales oficialistas, incluyendo a funcionarios con Marcos Peña o Laura Alonso.

 Antes de pasar a comentar la nota, debo confesar que me llama la atención que un funcionario de la Nación dedique su tiempo a comentar una nota de opinión de un economista. Y agrego, economista que pertenece a un sector que no representa ninguna oposición política con capacidad de ganarle en elecciones. Con todas las cosas que hay que solucionar en el país dedicarle tiempo a meter púa en la pelea twittera de "liberalotes vs. globitos" es caer muy bajo.

 Aún así, Pena tiene derecho a responderle a Espert. Pero lo que no tiene derecho es a mentir o a agraviar.

Justamente, José Luis Espert publicó la semana pasada un artículo titulado "Macri en el País de las Maravillas", en el cual explora superficialmente algunas ideas para eliminar el déficit fiscal: bajar el gasto público en 15 puntos del PBI, eliminar la Coparticipación Federal de Impuestos (para que las provincias financien su gasto con impuestos propios), sacarles a los sindicatos las obras sociales y reprivatizar todo lo que el kirchnerismo estatizó.

 Aquí hay que comentar algunas cosas. Dejo en claro que José Luis puede defenderse solo tranquilamente, pero que no quería dejar pasar esto. Y dejo en claro también que no coincido con todas sus opiniones.
 Efectivamente, puede decirse que en la nota se tratan superficialmente algunos temas. Pero conviene recordar que Espert no es simplemente un "analista" que escribe artículos. Es un economista con décadas de trayectoria (que no trabajó para ningún gobierno, dicho sea de paso) y si algo lo caracteriza es hablar siempre con cifras y gráficos a la vista. Muchas de sus ideas las plasma en su último libro "La Argentina devorada" con lujo de detalles. Si Pena quiere contestarle a Espert podría contestarle al corazón de sus ideas y no a un artículo perdido.

El "Plan Espert" empezaría por suprimir los planes sociales.

 En ninguna parte de la nota original dice eso. Al igual que muchos liberales critica a los planes sociales, pero no dice que el plan debería empezar por suprimirlos, y mucho menos que haya que eliminarlos de cuajo sin contemplaciones.
 Quienes proponemos eliminar los planes sociales no queremos eliminarlos de una, sino redireccionarlos hacia planes de capacitación o inserción laboral.

En materia de reformas estructurales, el "Plan Espert" propone eliminar la coparticipación de impuestos. La misma está establecida en la Constitución Nacional y es la piedra angular de todo régimen federal que procure la igualdad de oportunidades independientemente del lugar del país en que se nazca. ¿Sugiere ignorar la Constitución Nacional? ¿O modificar su primer artículo que establece que somos un país federal? Todo ello sin mencionar el hecho de que la coparticipación es la distribución de los impuestos que las Provincias decidieron delegar en la Nación. Eliminarla significaría que cada provincia se quede con esa recaudación y no achicaría el déficit de la Nación, sino todo lo contrario.

 Esto es ridículo. Por empezar, la Constitución menciona a la coparticipación pero en ningún lado dice que es obligatorio llevarla a cabo. En segundo lugar, la Argentina nace como país federal en 1853 y la coparticipación data de 1935, así tan "piedra angular de todo régimen federal" no es.
 En tercer lugar y relacionado con lo anterior, una crítica que se le hace muy seguido al sistema de coparticipación es justamente ¡no respetar el sistema federal! Prohíbe a las provincias ejercer su potestad tributaria, perjudica a las provincias mas grandes como Buenos Aires y delega arbitrariamente en el poder política la decisión sobre la repartición de fondos. Pena podría preguntarle a la Gobernadora Vidal y a todas las provincias que vienen haciendo juicios contra la Nación si la coparticipación es positiva y si es federal.

Por último, el déficit operativo del total de las empresas públicas (que no dependen de las políticas tarifarias) ya lo redujimos a la mitad y actualmente representa apenas el 0,1% del PBI, ¿encontraríamos la solución a nuestro problema fiscal privatizándolas?

 O Pena no entendió o se está haciendo el desentendido. Espert (y muchos más) critica que sean estatales, no que sean deficitarias.
 Sobre si la solución es esa, seguramente no sea la única. Pero cabe recordar que a comienzos de los 90 se alcanzó un enorme superavit luego de las privatizaciones y que los famosos años de "tasas chinas" del kirchnerismo coincidieron con años en los que casi todo seguía siendo privado. Así que tan alejado de la realidad no es.


 En el resto de la nota Pena da varias datos sobre su Gobierno. No los discutiré porque no es el lugar, pero el Secretario olvida que el gasto público se financia con deuda, el cual a su vez genera déficit, además de inflación. Por lo tanto, mientras ese gasto no baje cualquier baja sensible será en vano. Es tratar de llenar un balde agujereado. Esa es la principal crítica que José Luis y los liberales hacemos.

 Finalmente dice nuestro funcionario:

En los estadios de fútbol nunca faltan las personas que desde la comodidad de su asiento insultan a los jugadores y al técnico, y les explican lo que deben hacer para salir campeones. Por lo general se ubican en la platea. En economía también hay plateístas que se especializan en soluciones mágicas. Pero cuidado: las soluciones mágicas también fueron parte de los últimos 70 años de fracasos económicos.
Una cosa es criticar livianamente desde la platea. Otra, muy distinta, es tener la responsabilidad de administrar un país con millones de argentinos. Un país representativo, republicano y federal. Aunque a algunos les pese.

 Lamentables palabras de un funcionario que debe velar por el bienestar de todos los argentinos. Se pone a chicanear a un sector que en su mayor parte apoyó a su gobierno en las elecciones de 2015 y 2017 (y probablemente también lo haga en 2019).
 Pareciera ser que a Pena le molestan las críticas, una actitud bastante kirchnerista de su parte. Bueno, fue funcionario kirchnerista, así que de eso debe saber.


 Para terminar, voy a citar las propias palabras de José Luis en el primer artículo:

Para tener una idea del desafío por delante, el gasto público debería bajar mínimo 15% del PBI; el déficit fiscal, a 0, y la inflación, a nivel internacional. Ni hablar de la contrarreforma estructural que hay que hacer para desandar el camino de nuestra decadencia ya casi secular. Entre otras cosas, hay que reprivatizar todo lo que el kirchnerismo estatizó, eliminar la coparticipación federal de impuestos y que las provincias se paguen el gasto propio; sacarles a los sindicatos las obras sociales e ir a una red de hospitales públicos nacionales; quitar la obligatoriedad que existe (en los hechos) para la cuota sindical; renegociar ya los convenios colectivos de trabajo; ir a una apertura total del comercio sea firmando acuerdos de libre comercio con el grueso del mundo u optando por una apertura unilateral como la chilena de mediados de los años 80.
Si Macri no es un político más, como gustan decir sus fieles, tiene que reemplazar su bailecito en la Rosada del 10 de diciembre de 2015 por un discurso por cadena hablando de lo todo lo anterior. Toda otra cosa es pintarnos una "Alicia en el País de las Maravillas" que no es tal.

 No sé que habrá leído Pena, pero de esta nota no se desprende en ningún lado que Espert sugiera cambios repentinos o que solamente proponga lo que Pena refuta, ya que dejó varios puntos afuera. Y es curioso, porque en esos puntos Espert habla de otros aspectos, no solo de lo fiscal o lo macroeconómico.


 Una sugerencia para todos los funcionarios y militantes oficialistas: Si ven al liberal como el enemigo se están equivocando muy feo.


Actualización 11/03/2018: Espert le respondió a Pena.

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