lunes, 19 de marzo de 2018

Una solución a la falta de representatividad de Buenos Aires en la HCDN



 La Provincia de Buenos Aires es la provincia más grande de Argentina, tanto en extensión territorial como en población. Eso conlleva algunos problemas en cuanto a su representación en la Cámara de Diputados. Actualmente cuenta con 70 Diputados.

 Dejando de lado que esa cantidad aumenta considerablemente el número de representantes bonarenses pero al mismo tiempo les quita representatividad (por ejemplo, cada diputado bonaerense representa a ss habitantes de su provincia, en tanto que cada diputado de Tierra del Fuego representa a ss fueguinos), existe otra cuestión a tener en cuenta: Esos 70 diputados no representan a la totalidad de la Provincia.

 Del total de la población bonaerense, conformada por más de 15 millones y medio de personas, más de 11 millones se concentran en las secciones electorales 1 y 3 de la Provincia, las cuales incluyen al Gran Buenos Aires (los 24 partidos que circundan la Capital y otros 6 que mantienen una continuidad urbana con los anteriores). De esta manera el GBA representa el 70% de la población bonaerense. Eso obviamente se traduce a la población electoral. Y el GBA es quien elige a los gobernadores, diputados y gobernadores. Puede decirse que también al Presidente.

 Muchas de esas cuestiones no se pueden arreglar. Pero si se puede arreglar parcialmente la elección de Diputados, de tal forma que los 70 de la Cámara puedan representar mejor a los electorados y no se concentre todo en un puñado de partidos cuando la Provincia cuenta con 135. También esto puede ayudar a mitigar levemente el problema de las listas sábanas.

 La solución es muy clara: Que los Diputados Nacionales por la Provincia de Buenos Aires sean elegidos por sección electoral. Que en Buenos Aires no se vote una lista de 70 Diputados, sino que los votantes de cada sección voten a una determinada cantidad de Diputados, que en su conjunto conformarán la lista total en la Cámara.

 Una forma equitativa de hacerlo, teniendo en cuenta la población, sería la siguiente (conviene ver estos números comparando con el mapa que ilustra el artículo):
_Sección 1: 25
_Sección 2: 3
_Sección 3: 25
_Sección 4: 3
_Sección 5: 5
_Sección 6: 4
_Sección 7: 2
_Sección 8: 3

 Siguen habiendo dos secciones mucho más grandes que las demás. Pero suman 25, poco más que provincias como Córdoba o Santa Fe, y la misma cantidad que la CABA. El resto llevaría pocos representantes, pero lo importante es que contarán con representatividad y dejarán de depender de lo que los habitantes del Conurbano decidan. Cada dos años renovarán a sus representantes sin listas sábanas.

 Hay varias razones para poner en práctica esto: Buenos Aires es una de las dos provincias que tienen secciones electorales (la otra es Mendoza) y presenta históricamente problemas debido a su macrocefalia, siendo el más evidente los problemas por la Coparticipación y el Fondo del Conurbano. Ya hay una división hecha, por lo que no haría falta inventar una arbitrariamente. Por otro lado, Buenos Aires presenta características muy diferentes al resto de las provincias, lo que llevó a que durante años se planteen soluciones que iban desde la regionalización a incluso la división. Esta solución ayudaría a parte de esos conflictos, además que aportaría más federalismo a una Cámara saturada del Gran Buenos Aires (entre Capital y Provincia suman 95 diputados).

 Podrá argumentarse que esto no respeta la ley Bignone que impone que todas las provincias tengan al menos cinco diputados. Sin embargo, no se habla aquí de la elección por parte de provincias, sino de parte de secciones de una provincia. No hay nada en el texto constitucional que prohíba esto. Sería una situación sui géneris.
 Sin embargo, si se quiere seguir esa ley, el número de diputados se elevaría a 89, por sección: 1° 25, 2° 6, 3° 25, 4°6 , 5° 9, 6° 7, 7° 5 y Capital 6. La composición total de la Cámara Baja pasaría a ser de 276.

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